Cuando se nos plantean estas preguntas lo primero que pensamos es en la Escuela Dominical, la predicación del culto o en el devocional personal. Sin embargo, este pensamiento es limitando para todo el alcance real de la educación cristiana.

Si vamos al libro de Hebreos, y leemos que Dios nos ha hecho aptos para toda buena obra, debemos posicionarnos en esta idea para entender la envergadura de la educación cristiana. Dios, en su plan perfecto busca que sus hijos tengan herramientas y estén capacitados para usar sus dones, talentos y habilidades, no sólo dentro del ámbito eclesial, sino para ser un aporte dentro de la sociedad y cumplir la Gran Comisión.

La educación cristiana es fundamental en el desarrollo de los hijos de Dios en el entendimiento de lo que significa vivir como cristianos en la actualidad.

La educación cristiana tiene la responsabilidad de hacer que los cristianos conozcan su fe en Cristo y que respondan ante cuestionamientos y necesidades como el pueblo de Dios, el cual debe ser sal y luz en el mundo de hoy.

La labor más importante de la educación cristiana es equipar, con herramientas, a los cristianos que tienen que cumplir con la misión de la iglesia, es decir a todos sus miembros capacitándolos, tanto para dentro como para fuera de la iglesia, con el objetivo de escuchar y responder a la palabra y los hechos de Dios hoy. Por lo anterior, es fundamental la participación de todos en las capacitaciones de educación cristiana, para que todos, en un mismo espíritu, seamos aptos para servir a Dios y nuestro prójimo, extendiendo el Reino de Dios.